Guernica. Guernica era/es Madrid.





     Donde se narra cómo un mural que trata sobre la destrucción del Patrimonio artístico madrileño acabó titulándose "Guernica".















     En la 7ª imagen, del reportaje fotográfico que hizo Dora Maar, sobre la evolución del mural de Picasso, vemos que han desaparecido completamente los restos del papel pintado que cubría a las figuras femeninas del cuadro en una etapa anterior.




     En la mujer que nos recuerda, con su postura, a la menina Dª Isabel de Velasco mantiene una lágrima aparecida con anterioridad



y aparece una  nueva coincidencia entre ellas, fémina del mural y menina: el ribeteado de su toquilla.




     

     Alrededor del 28 de mayo de 1937 el lienzo está en una fase avanzada, quedan pocos detalles que añadir y han desaparecido las referencias explícitas a lugares ó hechos concretos de la guerra civil:
 la hoz y el martillo del boceto del 19 de Abril, la rueda del carro de Cibeles del "estudio de conjunto" del 9 de Mayo, el puño aparecido en el lienzo el 14 de Mayo, las águilas de los emblemas nazis y el miliciano. Es entonces cuando Picasso recibió en su estudio la visita de algunos amigos; entre todos decidieron que el mural llevase por título "Guernica", en referencia a los recientes sucesos ocurridos en el País Vasco que tanta repercusión estaban teniendo a nivel mundial;




de este modo se conseguiría un  impacto propagandístico y será un reclamo para los visitantes del Pabellón español en  la Exposición de París.

     En la octava y última foto hecha al lienzo vemos que ha añadido una flecha en el suelo, el símbolo de la guerra; lo que sucede en el cuadro ocurre durante la guerra, una guerra, cualquier guerra.





     El busto ha desaparecido y queda la cabeza, hueca, mirando hacia arriba,



separada  del antebrazo derecho, también hueco, cuya mano sujeta una espada rota de la que brota una flor, lo que nos lleva a pensar que se trata



o bien de una de sus tallas en madera, a base de cilindros, de principios del Siglo





o bien de una figura semejante a su "Mujer con hojas"



de 1934, en yeso con cartón corrugado;  sea de la manera que sea: arte escultórico a fin de cuentas.
     La flor es la que apareció en los inicios del lienzo formando parte de la mortaja de Franco;




desaparecida al ir desapareciendo éste



y vuelta a aparecer con un nuevo significado.



     En la palma de la mano izquierda



las arrugas forman el símbolo   indicando que, con las obras de Arte, se están recaudando fondos para sufragar los gastos de la guerra.

     Añade, salpicadas por el lienzo, referencias a las artes destruidas por los bombardeos, como hizo en el boceto “19.A.37”.




Entonces una oreja representaba a la música; un caballete, a la pintura; la cabeza de Mª Teresa por el suelo, a la escultura; un muñeco de guiñol de los de guante representaba  la literatura y la torre a la arquitectura. Ahora, con una distribución semejante:
- un pájaro roto es la referencia a la música,


- una pata de madera astillada (parte de un caballete), a la pintura,

- las rayitas del cuerpo del caballo simbolizan las letras de un escrito (literatura),


            
- la figura que salta envuelta en llamas (la bailarina Olga Khokhlova) con alas ovaladas a la altura de las axilas, representa a la danza,


          





- la cabeza en el suelo, a la escultura
- y el edificio en llamas, a la arquitectura.


      Son las (6) Artes destruidas: Música, Pintura, Literatura, Danza, Escultura y Arquitectura.

     Añade:
- Una mesa, que contribuye a crear la confusión entre interior-exterior tan propia del Surrealismo.
- Unas rayas verticales en el vestido de la "mujer con el niño muerto" para reforzar el parecido con Dª Agustina Sarmiento, en "Las meninas".


                     


- Una bombilla dentro del sol, frente al quinqué, a modo de guiño del artísta al título de la exposición de París: "de las Artes y las Técnicas, en la vida moderna".



- y para finalizar, una cuadrícula en el suelo y da por terminada la obra.



CONCLUSIÓN: Picasso, cumpliendo con el encargo del Gobierno de la República, "mostrar cómo los militares sublevados destruyen el Patrimonio artístico que es protegido por los milicianos con riesgo de sus vidas", ha mostrado el bombardeo de Madrid y de la Pinacoteca del Prado aunque no hay título aún. En el último momento, por sugerencia de unos amigos, deciden llamarlo  Guernica, aprovechando la difusión y la conmoción internacional por los sucesos ocurridos en esta pequeña villa vasca.

   

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